Aunque el artículo/documento que os presentamos a continuación tiene ya algunos años (5 años concretamente), no está de más rescatarlo en estos tiempos para saber y entender que en nuestro país, organizaciones de prestigio como es el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, comparten nuestras mismas inquietudes entorno a los riesgos que los CEM (campos electromagnéticos) están causando a la población y al planeta en general.
Agradecemos a nuestra colaboradora de Barcelona Montse el habérnoslo facilitado para su difusión.
Aquí os presentamos el capítulo correspondiente a los CEM traducido al castellano.
Y clicando aquí, podrás acceder al documento original completo.
LAS RADIACIONES NO IONIZANTES Y LA SALUD
El ambiente se llena de radiaciones que, según la opinión de muchos científicos (y el firme apoyo de toda la industria de las telecomunicaciones), no son nocivas para nuestra salud, ni para el resto de organismos y el planeta. Sin embargo, cada vez hay más casos de la llamada «electrosensibilidad», y varios autores y estudios se reafirman en la convicción de los efectos perjudiciales para los humanos y alertan especialmente en el caso de los niños.
Entre tal diversidad de opiniones, recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado los campos electromagnéticos producidos por los teléfonos móviles como «posiblemente carcinogénicos para los humanos «, pero no revisa la actual normativa. Sin embargo, algunos países ya han reducido los valores límites de exposición a este tipo de ondas electromagnéticas por debajo de los que recomienda la OMS e incluso han rectificado y se disponen a desinstalar las redes Wi-Fi de las escuelas y en alejar las antenas de teléfono.
En el XXIII Congreso Mundial de Epidemiología Ambiental, que tuvo lugar en Barcelona en septiembre de 2011, se reconoció que los móviles podían producir cáncer en el cerebro en niños y niñas, y se recomendaba el uso de auriculares o altavoces y el uso de mensajes de texto.
CONCEPTOS BÁSICOS
La radiación electromagnética es una forma de energía proveniente de la interacción entre partículas cargadas eléctricamente.
Se propaga en forma de onda y define un área llamada campo electromagnético.
Las personas nos encontramos sometidas de manera natural en este tipo de campos, pero también de manera artificial debido a todos los dispositivos eléctricos.
Hay dos tipos de radiaciones:
- Radiaciones ionizantes: son capaces de excitar los electrones y hacerles abandonar el átomo. Es bien conocido que estas pueden conllevar graves consecuencias para las células, como es el caso de los rayos X, los radionucleidos o las radiaciones nucleares.
- Radiaciones no ionizantes: no son capaces de romper los enlaces químicos, son ondas de frecuencias más bajas y tienen menos contenido energético. en este espectro incluyen los rayos ultravioleta, la luz visible, las microondas, la radiofrecuencia y las frecuencias extremadamente bajas (Extremely Low Frequency (ELF)). Las fuentes más importantes de este tipo de radiación son los teléfonos móviles y sin hilos, las antenas de telefonía, las redes Wi-Fi, las líneas eléctricas, las ondas de radio y la TV y los electrodomésticos.
El impacto sobre la salud de las radiaciones no ionizantes es lo que genera toda esta controversia.
La frecuencia de las radiaciones electromagnéticas, medida en hertz (Hz), se utiliza como referencia para evaluar las posibles repercusiones sobre la salud. los campos eléctricos y se miden en voltios por metro (V / m) y los campos magnéticos en teslas (T).
RIESGOS Y EFECTOS SOBRE LA SALUD
Las radiaciones no ionizantes tienen un efecto térmico que eleva la temperatura de los tejidos y un efecto no térmico que podría producir daños celulares a largo plazo. El estudio en humanos es bastante complicado por la gran cantidad de factores que pueden intervenir, por razones éticas y por la latencia de determinados efectos, pero algunos hechos, como los efectos descritos en animales, nos pueden servir de alerta. Un ejemplo es la desaparición de las abejas de los ambientes «contaminados electromagnéticamente «(se está estudiando en Austria, India o Alemania). En todos los casos parece que las microondas alteran su sistema de orientación y aumentan su estrés y agresividad. Estos hechos, si bien no se pueden trasladar al ser humano, tienen repercusión en el ámbito ecológico y pueden servir para dudar de su inocuidad.
EFECTOS RELACIONADOS CON EL CÁNCER
En 2001 la IARC (International Agency for Research on Cancer) declaró los ELF como posiblemente carcinogénicos80 y, en 2011, la OMS hizo lo mismo para los campos producidos por los teléfonos móviles. Este hecho se defiende desde hace años con estudios que demuestran que las radiaciones de radiofrecuencia no son inocuas en animales modificados genéticamente y, entre otras patologías, producen varios tipos de cánceres, tales como linfomas y leucemias81 o tumores cerebrales.82. Ya en 1985 se había detectado un incremento en los trabajadores expuestos a este tipo de campos.83. Los estudios actuales sobre los efectos del teléfono móvil (y el teléfono fijo inalámbrico) 84,85 indican que el uso prolongado durante diez años o más puede incrementar el riesgo de tumores cerebrales (gliomas y neuromas acústicos). Hay discrepancia sobre la rotundidad con la que se puede hacer esta afirmación, así que mientras lo exponen como una evidencia 86 y dan cifras que indican que el riesgo se multiplica por dos87, otros lo hacen con más precaución, explicando la necesidad de más estudios88,89,90 y otros incluso niegan haber encontrado evidencias para el neuroma de acústico91. Algunos añaden que el riesgo de sufrir tumores se incrementa según el tiempo de latencia y la acumulación de horas de uso92. Otros añaden la posibilidad de inducir meningioma93 aunque también expresan la necesidad de más estudios.
Un hecho en el que los científicos parecen estar más de acuerdo es la relación entre el lado donde se utiliza el teléfono con el lado donde aparecen los tumores94,95 y hasta aseguran que el riesgo es más alto si el teléfono se ha utilizado sólo en uno de los dos lados de la cabeza96.Otros estudios relacionados con la situación de estaciones base de telefonía móvil (Antenas) afirman que las personas que residen varios años cerca de alguna de estas antenas tienen un riesgo 4,15 veces superior de incrementar la incidencia de cáncer97 y que la exposición a ELF para parte de mujeres en su lugar de trabajo puede ser un factor de riesgo de padecer cáncer de mama (exposición a largo plazo a 1 mT y superiores)98.Los motivos biológicos por los que las ondas electromagnéticas pueden inducir cáncer también están en estudio. Algunos autores proponen que la alteración del ión calcio debido a la exposición a radiofrecuencia podría activar los oncogenes99 aunque también cuentan que hay una predisposición genética.
Otros dicen que la exposición crónica a las ondas de los teléfonos móviles puede romper el ADN de las células y actuar como una antena fractal (para el rango de ELF y radiofrecuencia)101.
Mientras algunos estudios en ratas no encuentran relación entre el cáncer de mama y la exposición a teléfonos móviles102,103,104ni a campos electromagnéticos105 otros afirman que la exposición prolongada a ELF sí aumenta el riesgo, lo que podría estar relacionado con un descenso de los niveles de melatonina106. Un estudio con ratones modificados genéticamente demuestra que estos poseen una mayor predisposición a desarrollar linfomas cuando son irradiados107 como lo demuestran estudios histopatológicos108.
EFECTOS SOBRE EL SISTEMA NERVIOSO Y ENDOCRINO
Los campos electromagnéticos emitidos por los teléfonos móviles pueden afectar la actividad eléctrica del cerebro109. La mayoría de los estudios sólo observan los efectos a corto plazo; por tanto, las consecuencias a largo plazo de las exposiciones no son suficientemente conocidas, pero según algunos estudios hay evidencias para relacionar largas exposiciones a campos magnéticos y enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer110 ya que en el caso concreto de las antenas de telefonía móvil se sabe que permiten la acumulación de moléculas tóxicas en el cerebro111. También podría existir una relación entre la exposición a campos electromagnéticos y la esclerosis lateral amiotrófica112. Las radiofrecuencias inciden sobre los receptores cerebrales y podrían causar depresión y falta de memoria, así como alteración de los períodos de sueño y vigilia113, además de alterar las diferentes fases del sueño114. lteraciones que podrían estar relacionadas con una disminución de melatonina.
Esta hormona también podría tener relación con la detección de un incremento de suicidios en trabajadores expuestos a ELF, pero se necesitan más estudios115.
EFECTOS EN EL ÁMBITO CELULAR
Niveles muy bajos de ELF y radiofrecuencia pueden causar la producción de proteínas del estrés y estrés oxidativo en células cultivadas in vitro (incluso en niveles por debajo de los límites de seguridad actuales) 116. Esto significa que la célula reconoce estas exposiciones como nocivas. Si incrementa la energía de radiofrecuencia se rompen las cadenas de ADN117 y puede perturbar la recombinación de la frecuencia de reparación del ADN118.
Por otra parte, un estudio in vivo en humanos concluye que la exposición a radiación de móviles podría afectar la expresión de proteínas de la piel119.
ELECTROSENSIBILIDAD O SÍNDROME DE LAS MICROONDAS
Hay personas que por proximidad con las antenas de telefonía u otros campos electromagnéticos presentan una sintomatología que se denomina electrosensibilidad o «síndrome de las microondas»; sufren cefaleas, insomnio, vértigo, alteraciones visuales y de la marcha, desórdenes de la piel, tendencia depresiva, fatiga crónica, alergias, dificultad de concentración y pérdida de hambre. Algunos síntomas pueden deberse a que el exceso de iones positivos en el aire que respiramos (en gran parte consecuencia de la exposición continuada a radiaciones electromagnéticas) puede alterar el equilibrio eléctrico de la sangre120.
Estos casos, que no son fáciles de diagnosticar (Por los falsos positivos, casos psicológicos y los efectos nocebo), deben servir de alerta al resto de la población, ya que están haciendo de organismos centinela. el número de casos crece (así como el número de personas expuestas a la electropolución o electrosmog) y, por primera vez, el Juzgado Social número 24 de Madrid ha declarado la incapacidad permanente de una profesora por este motivo. Suecia ya hace tiempo que acepta esta patología como discapacidad.
EFECTOS SOBRE EL SISTEMA REPRODUCTOR
En el caso de las mujeres, las microondas de baja frecuencia pueden dañar el ADN mitocondrial de los folículos de los ovarios, de manera que las mutaciones pueden pasar a la descendencia121.
En el caso de los hombres, los móviles podrían afectar negativamente la calidad del esperma ya que pueden disminuir la motilidad, la morfología, la viabilidad y el número de espermatozoides122 y provocar carcinogénesis testicular e infertilidad123, a pesar que otros artículos no encuentran datos consistentes que permitan establecer una relación causal124.
EFECTOS SOBRE EL SISTEMA INMUNE
Existen evidencias sustanciales que las ELF y las radiofrecuencias pueden causar reacciones inflamatorias, alergia y cambios en la función immune125. Otro estudio que valoraba extracciones de sangre de una población situada debajo de una línea de tensión de 50kV encontró que había parámetros inmunológicos anormales126.
En trabajos in vitro se ha demostrado que las células del sistema inmunológico pueden resultar dañadas y las defensas alteradas cuando son irradiadas127. También se han observado daños en el ADN de los linfocitos y la presencia de micronúcleos que se traducen en lesiones a los cromosomas128.
EFECTOS SOBRE EL SISTEMA CARDIOVASCULAR
Se han encontrado alteraciones en el hemograma de personas que viven cerca de antenas repetidoras: disminución de los glóbulos rojos o blancos, aumento de linfocitos, irregularidad en VGM (tamaño de los glóbulos rojos) y tasa de hemoglobina inferior a la normal129.
Por otro lado, hay estudios que demuestran que la exposición a la frecuencia de ondas emitidas por los teléfonos móviles incrementa el flujo sanguíneo cerebral (del córtex dorsolateral y prefrontal) 130, suprime el metabolismo de la glucosa a nivel local al cerebro131 y puede alterar la permeabilidad de la barrera hematoencefàlica132.
Además, las ondas electromagnéticas podrían disparar el índice glucémico en diabetes de tipo I (diabetes voluble) 133.
EFECTOS EN NIÑOS Y NIÑAS
Uno de los efectos sobre el que parece haber más consenso es el hecho de que la exposición a ELF puede causar leucemia infantil134. Un estudio demuestra que la exposición residencial a campos magnéticos iguales o superiores a 0,4μT incrementa un 100% el riesgo de desarrollar leucemias agudas infantiles, respecto a exposiciones menores a 0,1μT135.
En niños diagnosticados de leucemia, los que están más expuestos tienen peores resultados136. Además, hay evidencias de que otros cánceres infantiles pueden ser causados por la exposición a ELF137.
En relación con el sistema nervioso de los niños, los campos electromagnéticos de los móviles tienen efecto sobre las respuestas cerebrales mientras desarrollan procesos cognitivos138.
Para que los niños no estén expuestos a radiaciones constantes y por los efectos que esta contaminación puede estar causando, en Lyon se han desmantelado las antenas de telefonía de una escuela donde había un alto índice de leucemia y algunos países procuran cambiar el Wi-Fi por cable a los centros educativos.
En cuanto al teléfono móvil, un estudio indica que su uso (o el del teléfono sin hilo) incrementa el riesgo de glioma en toda población, pero añade que este riesgo es más elevado en individuos que empiezan a usar el teléfono antes de los veinte años139. Además, según los neurocirujanos australianos Khurana y Teo, el riesgo de contraer un tumor cerebral después de diez años de uso del móvil se multiplica por dos en la población general, y por cinco en niños que comienzan a utilizarlo antes de los veinte años.
Otro punto de mucha importancia es el efecto durante la gestación. en este sentido, un estudio relaciona la exposición a campos electromagnéticos de las madres embarazadas con una mayor incidencia de asma en sus hijos140. Además, se ha asociado la exposición prenatal a teléfonos móviles con alteraciones del comportamiento como la hiperactividad o los desórdenes emocionales141,142.
OTROS EFECTOS
La lipoatrofia semicircular consiste es una disminución de la grasa de los muslos (y a veces también del antebrazo) relacionada con una sensación de fatiga y asociada al cableado eléctrico en oficinas.
Afecta sobre todo mujeres y es reversible. Todavía se están estudiando las causas que tienen que ver con un entorno laboral con baja humedad relativa, con mesas con estructuras metálicas, y sin tomas de tierra, lo que favorece las descargas electrostáticas. Los hábitos posturales también podrían tener influencia.
En Cataluña, está reconocido como accidente laboral de los trabajadores de oficina.
LÍMITES DE EXPOSICIÓN
Uno de los temas más controvertidos en cuanto a los efectos de los campos electromagnéticos son los niveles máximos de exposición recomendados para evitar problemas de salud. Los límites oficiales tienen en cuenta sólo los efectos térmicos de los campos electromagnéticos que provocan un calentamiento de los tejidos. Algunos científicos consideran insuficientes estos niveles ya que los posibles efectos no térmicos (que no han podido ser del todo demostrados) podrían dar con intensidades más bajas y tampoco consideran los efectos a largo plazo.
No existe una unificación de criterios en el ámbito internacional respecto a la contaminación por radiaciones electromagnéticas.
Actualmente los límites recomendados más aceptados son los publicados en 1998 por la ICNIRP (International Comission on Non-Ionizing Radiation Protection), una organización no gubernamental reconocida por la OMS.
RECOMENDACIONES DE BUENAS PRÁCTICAS SOBRE RADIACIONES NO IONIZANTES
Sobre la base de los estudios realizados hasta ahora en cuanto al impacto sobre la salud de las radiaciones electromagnéticas, en mayo de 2011 la Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo hizo, entre otras, las siguientes recomendaciones a sus Estados miembros143:
Reducir al máximo la exposición a campos electromagnéticos.
- Reconsiderar los niveles de la ICNIRP (International Comission on Non-Ionizing Radiation Protection) y aplicar los niveles más bajos para cubrir los efectos térmicos y no térmicos y su impacto sobre la salud.
- Realizar campañas de información dirigidas sobre todo a niños y jóvenes.
- Proteger los electrosensibles y crear zonas libres de radiaciones en la medida de lo posible.
- Prestar atención con los teléfonos inalámbricos y los monitores de bebés.
- Regular el uso del móvil en la escuela y apostar por la conexión a Internet con cable.
- Acordar nuevos emplazamientos de antenas de telefonía entre gobiernos, residentes y asociaciones.
Wi-Fi
- Sustituir las redes Wi-Fi para cables de fibra óptica.
- Evitar las áreas con Wi-Fi.
- Tener apagado cuando no se haga uso.
Teléfono móvil e inalámbrico
- Usarlo el mínimo posible y utilizar líneas de cable siempre que sea posible.
- No utilizar el móvil como despertador.
- Apagar el móvil cuando no se hace uso.
- No acercar el móvil a la oreja hasta que se haya establecido la comunicación, ya que en el momento de establecer conexión emite con más fuerza.
- Utilizar auriculares, función altavoz o manos libres cuando se habla por el móvil.
- No llevar el móvil en el bolsillo del pantalón.
- No hablar por el móvil siempre por el mismo lado de la cabeza.
- Modular la amplitud de la frecuencia del móvil.
- Escribir un SMS en lugar de llamar, si es posible.
Antenas de telefonía
- Compartir una misma antena entre varias operadoras de telefonía.
- Aumentar la distancia respecto a las viviendas.
- No situarlas a menos de 300 metros de escuelas y hospitales.
Aparatos eléctricos
- Evitar situar la torre del ordenador y sistemas de alimentación bajo las piernas.
- Utilizar pantallas de televisión y de ordenadores de LCD y evitar las de plasma.
- Mantener el dormitorio libre de aparatos eléctricos.
- Desenchufar los aparatos eléctricos cuando no se haga uso.
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