Cocinar nunca ha sido tan rápido y sencillo como hoy en día. Tenemos a nuestra disposición alimentos precocinados, comida rápida, y snacks que nos permite comer rápidamente, pero poco saludable. También tenemos tecnologías de cocción rápida: 1 minuto en el microondas y listo; un par de minutos en las placas de inducción y ¡ya está preparada la pasta!
Cuando se trata de hablar de la comida rápida, todos estamos de acuerdo: sabemos que no es saludable. Sin embargo, aunque seas un buen cocinero y te guste comer sano, la cocina todavía puede reservarte desagradables y peligrosas sorpresas. ¿Y eso?
Básicamente, tu cocina te está radiando. Por ejemplo, el horno de microondas emite gran cantidad de radiación cuando está en uso; debes mantenerte a distancia o incluso salir de la cocina mientras lo estás usando, especialmente las embarazadas. Los niños, cuyos cuerpos y cerebros están aún en desarrollo y son más vulnerables a factores ambientales externos, también deben mantenerse lejos. Los tejidos de los niños pueden llegar a la sobreexposición fácilmente, ya que sus cuerpos todavía están en desarrollo y están más expuestos a las radiaciones, lo cual puede tener graves consecuencias para la salud en la edad adulta.
Pueden afectar negativamente a nuestra salud, según confirman los últimos estudios científicos, así que más vale prevenir y tomar las precauciones necesarias.
Los peligros potenciales de la radiación de microondas no son nada nuevo. Pero un nuevo estudio nos muestra ahora que hay otro electrodoméstico en nuestra cocina que también puede ser radiante: las placas de inducción. Un laboratorio de investigación líder en Suiza, analizó varias placas de inducción, con la preocupante conclusión de que la mayoría de las mismas pueden superar los límites de radiación electromagnética establecidas en la UE durante su uso. Si estas cerca de las placas de la cocina, como obviamente estás mientras cocinas, te encuentras expuesto a altos niveles de radiación. Las placas cumplen con los límites de exposición mientras te encuentras a una distancia prudencial, pero no lo hacen cuando te encuentras demasiado cerca. Es mejor prevenir y mantener a tus hijos lejos, sobre todo porque hay otros peligros para ellos en la cocina.
Esto también es aplicable para ti mismo: es mejor mantener cierta distancia de las placas siempre que sea posible. La aplicación del principio de precaución no nos perjudica y, por supuesto, no tiene efectos secundarios.