Una buena limpieza que purifique en profundidad los poros es cada vez más importante con los niveles de contaminación electromagnética cada vez peores que afrontamos. Solamente así y siguiendo nuestros consejos de salud electromagnética podrás conseguir una piel perfecta.
Nuevas fórmulas de maquillaje cada vez más duraderas aparecen en el mercado debido entre otras causas a la creciente exposición a las pantallas. Este factor nos provoca a menudo la denominada “cara de pantalla”, piel apagada debido a los daños en su estructura genética que causan las altas radiaciones de luz visible que emiten móviles, ordenadores y otros aparatos con radiación electromagnética. Aunque los posibles efectos estén siendo aún estudiados, la conclusión es que cada vez hay más casos de “poros obstruidos”.
Todos estamos expuestos a sufrir daños tempranos en la piel. Para reducir el riesgo, merece la pena seguir algunas recomendaciones y tratar de mejorar nuestro estilo de vida en general. Para conseguir una piel lisa y bonita puedes seguir los consejos de tu dermatólogo además de consultar diferentes guías de consejos como la que te traen revistas de moda como Vogue.
Ya sabemos que el envejecimiento de la piel es un proceso biológico y natural. Sus signos comienzan a notarse alrededor de los 40 años con el desarrollo de pequeñas arrugas que, poco a poco, se irán haciendo más visibles con el paso del tiempo. Estos signos de edad son consecuencia de la disminución hormonal que afecta a las células de la piel y a la producción de colágeno y elastina.
Aunque el proceso de envejecimiento de la piel es inevitable, existe un tipo de envejecimiento que sí puede evitarse o aminorarse: el que se produce de forma prematura por causa de los malos hábitos de vida y otros factores externos que perjudican nuestra piel.
La exposición prolongada a redes WiFi y teléfonos móviles acelera el envejecimiento.
La tecnología nos ayuda pero también nos envejece más rápido.
Una exposición prolongada a redes WiFi crea una red a nuestro alrededor que aumenta el estrés oxidativo volviendo nuestra piel más opaca y menos tersa y acelerando el proceso del envejecimiento.
La mejor medicina para la piel es el descanso.
Para reducir el riesgo, podemos hacer un uso inteligente de las nuevas tecnologías aprendiendo a reducir nuestro tiempo de exposición a la radiación electromagnética que aparatos WiFi y teléfonos móviles emiten y aumentar nuestra distancia de seguridad respecto a estos dispositivos que tanta radiación emiten. Todo ello sin necesidad de limitar nuestro uso.
Utilizar dispositivos y redes justo antes de ir a dormir disminuye los niveles de melatonina en sangre alterando nuestros ritmos circadianos lo que produce un mal descanso.
Dale un respiro a tu piel, apaga el WiFi antes de dormir, no te rodees en el dormitorio de aparatos electrónicos y sobre todo, aleja el móvil de tu cama.
Desde Escuela Sin WiFi te enseñamos a relacionarte con tus dispositivos de comunicación inalámbrica para gozar de buena salud y por que no, de una piel sana y bonita.